Fecha de emisión: 17/10/2013
Minuto: 33:40
Buenos días, gente despierta. Continuamos con nuestro repaso que comenzamos ayer de los premiados en los Ig Nobel, los anti nobel de la ciencia. Si los de ayer les parecieron disparatados, esperen a escuchar lo que me quedó en el tintero.
Comencemos con el IG Nobel de química que se lo ha llevado un grupo de japoneses por descubrir que la enzima de la cebolla que irrita los ojos y nos hace llorar no es la que creíamos, sino otra. Utilísimo de cara a seguir haciendo la tortilla de patatas sin cebolla y ahorrarnos lloreras.
En la categoría de arqueología, el Ig Nobel ha ido para algo que roza el mal gusto, pero como aún no habrán desayunado, o eso espero, se lo voy decir igual. Dos científicos han sancochado una musaraña muerta y se la han tragado, para luego examinar lo expulsado y determinar que huesos se disuelven en el sistema digestivo humano. Señores arqueólogos, me van a perdonar, pero hay cosas que la humanidad no necesita saber.
En cuanto al premio Ig Nobel de la Paz la victoria, por llamarlo de alguna manera, ha sido una victoria compartida entre Alexander Lukashenko, presidente de Bielorrusia, por hacer ilegal aplaudir en público (que por cierto, señor Lukashenko, la comunidad de cómicos está encantada con esto) y la propia policía bielorrusa por arrestar a un hombre con un solo brazo por aplaudir en plena calle. Entiendo que el pobre hombre aplaudía golpeando la palma de su única mano contra su nalga o algo así y la policía malinterpretó el gesto, o no, porque ya se sabe como son los bielorrusos…
El premio Ig Nobel de Probabilidad también tiene que ver con dos descubrimientos, el primero: cuanto más tiempo lleve una vaca tumbada más probable es que se levante y el segundo, que en cuanto una vaca se levanta no puedes predecir fácilmente cuánto tardará en tumbarse de nuevo. Yo me atrevería a hacer una puntualización: esta descubrimiento no es solo aplicable a vacas, también funciona con científicos que se aburren.
Y por último, el Ig Nobel de Salud Pública que se lo lleva una técnica de amputación de penes. Sí, han oído bien: amputación de penes. Y sí, a mi también me duele solo de pensarlo. Y no, la premiada no ha sido Lorena Bobich, que viven ustedes en el pasado, queridos despiertos.
Como anécdota para finalizar este repaso a los anti nobel, han de saber que los galardonados recibieron un premio en metálico, nada más y nada menos que un billón de dólares…pero de Zimbaue, lo que equivale a unos 4 dólares norteamericanos. Para un relaxing cup of café con leche y poco más.
En fin, queridos despiertos, espero que nunca les otorguen a ustedes un Ig Nobel y que si hacen algo por la humanidad, que sea útil y no contaminante, como por ejemplo, escuchar la radio.
Que tengan un buen día.